EL BESO
(Sexta entrega)
CAPITULO III
El vuelo, llegó en el horario
previsto, y al bajar del avión le llamó a Charly, para avisarle que ya había
llegado y constatar que estuviera en el aeropuerto. El celular de Charly,
recibió la llamada, pero después de algunos tonos, saltó el contestador. Esto,
le extraño un poco a la chica. No porque no la fuera a recoger, sino por lo que
podría suponer que no hubiera cumplido con lo acordado. De repente, recordó que
sus amigas le previnieron sobre un posible engaño y sintió un escalofrió
recorrer su cuerpo. En ello estaba pensando, cuando sonó su celular, el
identificador de llamadas señalo que era su amigo. Un suave descanso la
invadió.
-Hola. Buenos días.
-Hola. Disculpa por no haberte contestado, hace un
momento. Es que, estaba comprando el periódico. Pero, ya estoy aquí, frente a
la llegada de los vuelos nacionales. ¿Por donde andas?
-No te preocupes. Me llamo la atención que no
respondieras y que saltara el contestador. Pero, no por mi, sino por ti. Bueno.
No importa. Yo estoy llegando a las bandas para recoger el equipaje. En cuanto
lo haga salgo. Ummmm. Creo que ya esta saliendo mi maleta. En seguida nos
vemos.
-Claro. Hasta dentro de un momento.
Conforme
pasan los años, las personas creen que tiene dominados sus sentimientos y
reacciones. Empero, cuando se trata de almas sensibles, en muchas ocasiones su
naturaleza los traiciona. Y hacen todo lo contrario a lo que deseaban o
pensaban que iban a hacer. Los momentos que transcurrieron desde que terminaron
su llamada, hasta que ella cruzo la puerta de salida de la sala de llegada, se
hicieron larguísimos. Pero, al fin, ahí estaban frente a frente. Ninguno de los
dos sabia exactamente que iba a suceder, ni como conducirse, ni como se iba a
conducir el otro. Hubo, una milésima de segundo, en donde el desconcierto,
brillo en el ambiente. Pero, desapareció, de inmediato, cuando se dieron un
sutil abrazo, y el la beso dos beses en la mejilla, en calidad de saludo. Ella,
acostumbrada al solitario beso de saludo, se desconcertó un poco. Pero de
inmediato, reacciono.
-Disculpa. Es que en España, son dos besos.
Ambos
sonrieron. Charly, se hizo cargo de una maleta mediana y ella de su maleta
personal. El le preguntó.
-¿Ya desayunaste? ¿Quieres desayunar?
-En el avión tomé algo. Pero, no tengo hambre.
-Bueno. Si es así vamos al estacionamiento.
Continuará………
"Conforme pasan los años, las personas creen que tiene dominados sus sentimientos y reacciones. Empero, cuando se trata de almas sensibles, en muchas ocasiones su naturaleza los traiciona. Y hacen todo lo contrario a lo que deseaban o pensaban que iban a hacer" Ok, continuamos...
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