¡Oh tú, qué siento aunque aún no existe!
¡Tú qué te inmiscuyes en mi futuro!
¡Tú idealizada!
¡Oh tú, amada mía!
¡Oh tú, amada mía!
Te veo, te veo grande, fuerte y libre,
Te oigo...
Te oigo cálida, reflexiva y dulce,
Te oigo cálida, reflexiva y dulce,
Te huelo...
Hueles a constancia y a sacrificio,
Hueles a constancia y a sacrificio,
A esfuerzo silencioso que no busca reconocimiento, qué no busca recompensa,
A vida, a supervivencia, y a progreso...
¡Oh tú, idealizada mía!
¡Oh tú, idealizada mía!
Por ti estoy perdiendo el presente mientras me extravío en el futuro,
Por ti malgasto el juicio y ya no distingo,
Por ti he dejado que se marche lo mejor de lo vivido...
Por ti malgasto el juicio y ya no distingo,
Por ti he dejado que se marche lo mejor de lo vivido...
¡Ahora!, ahora que te miro a los ojos comprendo qué,
¡oh tú, amada mía, ¡tú!.. ¡tú eres la idealizada!
¡oh tú, amada mía, ¡tú!.. ¡tú eres la idealizada!
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