Las palabras se quedaron mudas, translúcidas ante tanta belleza.
Ahí estás. Te encontré. Me encontraste. Nos encontramos. Nos encontró.
Relato a tres, tan solo refleja con fidelidad el número de autores, tres en este caso. Este es un blog que transmitirá sus relatos, opiniones e inquietudes. Para lo cual harán uso de su libertad de expresión y de sus formas de entender la vida, vertiendo contenido de forma personal, a dúo o a tres.
Hola Jesús, gracias por el relato.
ResponderEliminarMe resulta un poco fatalista el pensamiento que recoges.
Abrazos
Hola Guerrero: en realidad es todo lo contrario...
EliminarBueno, no será la primera vez que un texto es visto de posturas tan diferentes como contrarias según dices. Es una de las riquezas de lo escrito, que el texto pasa a pertenecer al lector en cuanto que lo hace suyo.
EliminarMe refiero a un fatalismo determinista, en sentido filosófico, ese "asertar que alguien está para alguien" no puedo verlo de otra forma, o al menos a mi es lo que me evoca.
Gracias Jesús
Interesante reflexión Guerrero: tienes razón cuando dices que una vez entregas lo escrito el lector se hace con él y con su interpretación. Es curioso como algo que surge de una hecho positivo desprenda fatalismo. Sunpongo que tendrá que ver algo con la ambiguedad del romanticismo que juega a eso dos niveles, y a algún que otro más. Gracias por tu comentario Guerrero, y espero leerte más por aquí...
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