EL BESO
(Quinta entrega)
-Si. Claro. Sin problema. Cuando podrías saberlo.
-Creo, que hoy. Pero, antes debo de hacer algunas
llamadas y preguntarle a mi mamá si se puede quedar con los niños.
-De acuerdo. Tu me avisas.
Sin
saber porque, una intensa emoción invadió su corazón. De repente, se sintió
como cuando tenia veinte años. Se dio cuenta que estaba ilusionada y eso la
llenaba de alegría. Una vez que colgó el teléfono. De inmediato llamó a una de
sus mejores amigas, que compartía su entusiasmo y le comentó sus planes. Esta,
comprendió y compartió, la alegría y excitación de Rosi y la animo a que
continuara adelante. Asegurándole que todo iba a salir de maravilla. Como
buenas amigas, comentaron el asunto, durante algún tiempo, hasta que
satisfechas, se despidieron. En seguida, llamó a su mamá y bajo el pretexto de
que tenia que ir a México, a ver a unos posibles clientes el siguiente viernes,
le preguntó si podía quedarse con sus niños, un par de días. Su madre, sin
reparo, le dijo que si y de inmediato le comento.
-Te puedes quedar en casa de tus primos y deberías
de aprovechar el fin de semana para pasearte.
Eso,
ya lo había pensado, pero resulto mejor que fuera su progenitora quien se lo
sugiriera. Así que le contestó:
-Creo que tienes razón. Voy a aprovechar para darme
un paseíto y comprar algunas cosas. Entonces, estaré de regreso el lunes en la
mañana. Animada, le llamó a Charly:
-Hola mi niña
-¿Que tal? ¿Estas ocupado?
-Para ti no. ¿Por qué?
-Bueno, solo para decirte que el próximo viernes
llego a México.
-¡Que alegría! En que vienes, a que hora llegas.
-Aun no he visto si hay boletos en el vuelo de las
nueve veinte de la mañana. Pero, si hay. En ese vuelo me voy.
-De seguro va a haber. ¿Y a que hora llega?
-Como a las diez, veinticinco.
-Perfecto. Yo paso a recogerte. Por cierto, ¿en
donde te vas a hospedar?
-En casa de unos familiares. Pero, no es necesario
que te molestes. Yo puedo tomar un taxi.
-Ninguna molestia. Al contrario, será un gusto
poder verte de nuevo.
-La verdad, es que para mi también va a ser
agradable volverte a ver.
En
los siguientes días siguieron comunicándose como de costumbre. Ellos, hubieran
deseado tener mas tiempo, pero las actividades de ambos, solo les permitían los
tiempos que hasta el momento aprovechaban. Por fin, el viernes por la mañana
Rosi, tomo el vuelo para la capital.
Continuará…….
