Páginas

Translate

domingo, 14 de septiembre de 2014

LA MONTAÑA RUSA


Me montaron de sopetón. Arrancó sin avisar. Todavía sigo agarrado con firmeza a la barandilla de seguridad.
Creí que a este tipo de atracción no me iba a subir jamás. Pero ahora que estoy no me quiero bajar. Ya no soy el mismo. Quiero más. No me quiero encontrar con lo mismo al llegar.
A veces equivocadamente cierro los ojos para no pensar. Voy a dejarme llevar a pesar de que sus subidas y bajadas me zarandean hasta que tengo que despertar. Y es en ese momento, en el que abro los ojos, que encuentro que está ELLA.
Mi corazón comienza de nuevo a palpitar. Y tengo ganas de reír. Y tengo ganas de llorar. Y lloro y río a la vez cuando me abraza. Cuando me besa. Cuando me acaricia. Y quiero creer que me entiende... hasta que siento la vagoneta vibrar. Ahora toca bajar, con la esperanza de algún día no tenerme que agarrar a la barandilla de seguridad.