Momentazos;"La verdad siempre resulta incómoda" (Cat on a Hot Tin Roof)

Yo tenía un amigo que no sé por donde andará. 

Que se jactaba de repetir que tenía problemas por aquí y por allá. 

Gracias a que no era un hipócrita, o lo que no es lo mismo, que siempre decía la verdad, bastó que un día le dijese lo que yo pensaba... 

... por supuesto de él... 

Aún sigue sumido en la mendacidad. 

Somewhere over the rainbow

Fue, como todos alguna vez, un niño de cinco años. Dice la gran mayoría que cinco son pocos para recordar. Había perdido la memoria reciente. No recordaba lo que cenó ayer. Sin embargo, era capaz de rememorar con todo tipo de detalles cada rincón de su infancia. 

Aquellas vacaciones fueron inolvidables... 

Año tras año, cuando veranear era cargar el coche de niños y bártulos para pasar el domingo, él los pasaba rodeado de alemanes. Mientras toda una generación se alienaba con “los payasos de la tele”, y aun se lloraba la reciente muerte del caudillo, aquel hotel de los veranos le abría sus puertas, como caja de Pandora, para mostrarle todo aquello de lo que habían sido apartados. No sería hasta la edad adulta, bastantes años más tarde, que tomaría conciencia de que entrar por primera vez por la puerta de ese vestíbulo le marcaría el objetivo a seguir en la vida;  alcanzar ese estatus a costa de despojarse del provincianismo que le  unía a su cultura. Jamás lo conseguiría... 

Sus gustos y ambiciones futuras estaban allí. Una torre de Babel configurada a la medida de una mente por hacer, moldeable y fácilmente influenciable. Actividades a las que estaba poco acostumbrado o desconocía. Palabras que escondían una manera de hacer. Proyecciones en la última planta imposibles de ver fuera de aquel oasis. Las fiesta en la sala de fiestas con esos vestidos y esas camisas de colores y conjuntados imposibles. Señoritas en top-less. Dunas y pinos, la luz de Doñana...

Ni el chasquido de la llave en la cerradura anunciado la hora de la medicación lo despierta de su letargo. Asomado a la ventana de su habitación a través de sus cristales, rememora un pasado que no volverá. Cuando lo único que se tiene claro es que después de la lluvia luce el sol, y que tras la tempestad llega la calma, solo queda esperar. Y es allí donde encuentra la paz. Allí donde pocos pueden y quieren llegar. Allí en... 

... algún lugar sobre el arcoiris.

Dulce sueño, dulces sueños mi amor.

De aquella noche recuerdo bien poco. Sentado frente al televisor, y el maratón de cine clásico en la Paramount. El mando a distancia colgando de una de mis manos, y mi trasero peleando suspendido en el aire a medio camino entre el sofá y el escabel buscando acomodo. Y entonces un dolor opresivo que iba en aumento se apoderó de mí. 

Me faltaba el aire. Abría la boca como un pez fuera del agua. No le di mayor importancia hasta que unos minutos después me sobrevino la misma sensación. Pareciese que encima tuviese sentada a mi suegra dando botes. El dolor se extendió hacia el lado izquierdo. La espalda, el cuello y la mandíbula se volvieron rígidas. Ahora era el brazo el que me dolía. Un sudor frío me empapó la frente y los labios, hasta que al fin comencé a recuperar la normalidad. Me tranquilicé. 

Y entonces una brisa tibia me sobrecogió. Un dulce sueño se adueñó de mí. Mientras un beso cálido y dulce de sus labios se estampó en mi mejilla, y una respiración profunda y entrecortada no dejaba lugar a dudas. Estaba muerto y podía verla sollozando encima de mi cuerpo inerte.

Ahora es el suyo el que se estremece cada noche entre las sábanas cuando una brisa tibia se cuela en el dormitorio y le devuelvo el beso. Dulce sueño, dulces sueños mi amor...

Eppur si Muove

Salté del coche de bomberos al caballo blanco alado, desde aquí subí a la nave espacial y recorrí galaxias lejanas, más tarde fui policía de sirenas destellantes, conductor de autobús escolar, marciano en un platillo volante, e incluso llegué a ser domador de pulpos... salvajes.
Una ficha, un viaje. Un corazón, el tuyo. Así fue como decidí subirme al tiovivo, y aún sigo dando vueltas a tu alrededor. ¿Me quieres?

Guerrero

** Fotografía de Jeffrey Vanhoutte y Propuesta de El Bic Naranja, el que escribe fino.

Seville Orange Marmalade

Viento y polvo. Hojas revoloteando hasta que alguna se cuela por la ventanilla. Orondos goterones cargados de arena que traen legendarias historias del desierto. En ese instante todo se conjura a nuestro favor. Suena "Garota de Ipanema" por los altavoces. Encuentras aparcamiento en el Barrio León. 

Las naranjas agrias han alcanzado su peso. Caen al suelo. Rotas bajo el fuerte aroma de sus gajos impregnan las aceras con sus pegajosos jugos. La suela de los zapatos pegadas al asfalto... llueve. Y entonces podemos afirmar que al fin llegó... 

...Semana Santa y caramelos. Derbi en Domingo de Ramos. Incienso y jazmín. El azahar florecido. Feria de Abril en mayo. Corridas. Tubos y casetas. Almohadilla y bocata. Palomas. Plaza del Triunfo y estiércol. Zumo de cebada y sol. El Salvador...

... altramuces y camarones. Vísceras encajadas. Cuerpos que muestran el desaguisado del invierno. Una rebequita a mediatarde... 

...guiris pálidos como la leche. Veladores de manga corta. Gitanas rollizas. Romero. La buena nueva escrita en la palma de la mano. El confiado Washington Irving estafado. El Reino Unido o los unidos por un reino cenando a la hora de las gallinas. Isabel II  y la hora del té. Pastas y naranja amarga... 

... y entonces podemos afirmar que al fin llegó. Al fin llegó la ´Seville Orange Marmalade´... 

... llueve. Lluvia de primavera. Bienvenida... 

*Seville Orange Marmalade