Páginas

Translate

lunes, 16 de septiembre de 2013

EL BESO (Octava entrega)


EL BESO
(Octava entrega)

-Siempre tendremos a Praga.
            Y alzo su copa para brindar. Ella, acerco su copa y ambas se golpearon, al momento que repetía.
-Siempre tendremos a Praga.
            Ambos, no solo disfrutaban de la comida y el vino, sino de ellos mismos. Sus miradas, no se apartaban de sus rostros. Embelesados, cada uno con la imagen que recibía de su interlocutor. El tono de sus voces, era el acompañamiento perfecto, para el momento. El pescado, resulto del agrado de la chica y el vino se fue agotando, hasta que el mesero le sirvió “las gotas de la felicidad”. Para el postre, Charly, le sugirió que probara la tarta de fresas con crema. A lo cual accedió sonriente. La charla, continuo, como desde un principio, amena, divertida y entretenida. Poco a poco, el restaurant, se fue vaciando, hasta que solo quedaron Charly y Rosi. Dándose cuenta de la situación, decidieron retirarse. Una vez pagada la cuenta, en la puerta de salida, se despidieron de Mau, con la promesa de regresar pronto. Ya en el automóvil, con voz relajada, la joven, le dijo:
-Gracias. Ha sido una comida deliciosa. El pescado estaba riquísimo. Los tacos al pastor, saben igual que los normales. Jamás me imagine, que eso fuera posible y la tarta, estaba riquísima. Lo mas probable es que no cene mucho. Y me da pena. Porque mi familia me debe de haber preparado una buena cena.
-Bueno. Todavía queda algo para la cena. De todas formas, come un poco de todo lo que te den. Y te aseguro, que no vas a tener problema. Además, el pescado se digiere muy rápido.
            En ello estaban, cuando llegaron a su destino. Quedaron en llamarse, en la mañana del sábado, para definir la hora en la que él pasaría a recogerla para ir al teatro y a cenar. A día siguiente, a media mañana, le llamó a su celular, con voz pausada y melosa contesto:
-Hola.
-Que tal ¿cómo estas?
-Bien ¿y tu?
-Contento de escucharte. ¿cómo te fue en la cena?
-Estoy un poco apenada con mi familia. Pues se esmeraron en prepararla y solo le di probaditas a la comida. Y es que procuro cenar ligero. De todas formas, no se lo tomaron a mal. Inclusive me gastaron algunas bromas.
-Ummmm. Que bien. Por cierto, no vayas a comer mucho, pues, recuerda que hoy cenamos.
-No te preocupes; voy a cenar sin problema, aunque te recuerdo que ceno ligero. ¿Por cierto, que es lo que vamos a hacer?


Continuará……….

martes, 10 de septiembre de 2013

Los abducidos




  Resulta extraño que dos chicos traviesos como estos hubieran quedado el día anterior para ir bien temprano a la playa. Pues estás en lo cierto.  Después de una noche de desmadre, quien quiere saber porque terminaron sentados frente al mar. Lo cierto es que ni ellos mismo lo saben. Y que importaba eso. 

   La prensa local anunció a todo página que, cerca de allí, de su pueblo, al norte, se habían producido un par de avistamientos ovnis no hace una semana. Claro está, la apuesta estaba servida. ¿Quién sería el primero en ver otro?

-¿No me digas tío que no lo ves?

-¿De qué hablas? Yo no veo nada.

-Ya me quieres joder, ¿no?

-Para ti macho... para ti el protagonismo. No quiero ser el primero en ir contando esa mierda.

-Si vienen me marcho tío. No quiero pasarme la vida haciendo hamburguesas.

-¡Qué hablas chiflado!

-Si, tú llámame chiflado, pero cuando la barriga te cuelgue hasta las rodillas y no seas capaz de encontrártela, yo estaré joven y fresco como una lechuga.

-Mario tío tienes que dejarlo.

-He leído que aquello es como el paraíso... imagínate ¡La vida eterna! ¿Sabes que significa eso?

-Que.

-Follar cuando quieras y con quien quieras.

-Joder Mario. Que te hace pensar que allí follaremos como locos si aquí abajo no nos comemos una rosca.

-Allí no tendrás esa mierda que tienes metida en la cabeza. Tus prejuicios a la basura. Piénsalo. Tus padres a años luz. Ya no tendrás que babear encima de Luci. ¡Qué le den a Luci!

-¡Sí, que le den!

-Ahora tendrá que ser ella la que se arrastre por el hiperespacio en busca de Lucas ¡El gran Lucas!

-¡Sí, sí, sí!

-¿Adónde vas?

-¿No lo ves? ¡Allí! ¿No ves esa luz?

- ¡Ok, el que llegue primero se queda con la mejor!

- ¡Ei, deja que te acompañe! ¡Bastardo llevas ventaja! ¡Recuerda que la idea fue mía!

Dios. Parece mentira. Esta juventud. ¿Qué si lo consiguieron? El mar escupió sus cuerpos hinchados. Aparecieron flotando en la orilla. Sus rostros dibujaban una complaciente sonrisa. Lo habían conseguido. Pasaron a engrosar la lista de los abducidos.